Ella ferviente católica,
el más bien un renegado,
jurando y de mala leche,
siempre anda cabreado.
¡De que te vale marido!
hacer esos juramentos,
si tú no crees en Dios,
el no escucha tus lamentos.
Teniendo fe en las cosas,
todo se puede curar,
si lo pides al Señor,
se puede solucionar.
Al medico tu no vas,
el curandero no cura,
reza algo al Señor,
y no te mofes del cura.
A misa la acompañó,
se portó divinamente,
las manos entrelazadas,
rezando como un creyente.
Dejó hasta de jurar,
haber si así mejoraba,
ha pasado medio año,
sigue sin notar nada.
María!, esto no cura,
¿Cuanto tengo que rezar?
Ya me estoy aburriendo,
no empieza a mejorar.
¿Cuanto tengo que rezar?
Ya me estoy aburriendo,
no empieza a mejorar.
Marido,lo que tu le pides,
le parecerá algo extraño,
compra la viagra,
que te hará mejor apaño.
le parecerá algo extraño,
compra la viagra,
que te hará mejor apaño.
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