Un domingo de verano,
de estos veranos calientes,
va con la mujer al río,
lo normal, lo más corriente.
Con la típica tortilla,
y filetes empanados,
chapuzón de vez en cuando,
para sentirse aliviados.
Ella bajo los árboles
de momento a la sombrita,
ya se mojara después,
cuando esté más calentita
Marido no te preocupes,
me sentaré allí de frente,
allí me mojo un poquito.
tengo miedo a la corriente.
Desoyendo los consejos
se escurre cayendo al río,
con corriente y remolinos,
asustó al pobre marido.
No la puede rescatar,
es demasiado pesada,
tiene que salir del río,
para hacer una llamada,
Llegan pronto los bomberos,
señala el lugar de caída.
No la busquen hacia abajo,
hay que buscarla hacia arriba.
Eso que usted nos indica,
es para no hacerle caso,
en situaciones así,
hay que buscar hacia abajo
Cuarenta años de casado,
hasta se leer su mente,
solo por darme por culo,
.nadara contra corriente.
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