Es un muchacho especial,
y con grandes sentimientos,
cree en hadas y brujas,
hechizos y encantamientos.
Tiene contados amigos,
se va al campo a pasear,
pensando en fantasías,
que allí se puede encontrar.
Un amigo le encuentra,
en un estado muy guarro,
cerca de una charca,
desnudo y lleno de barro.
¿Que te paso compañero?
tu estado es de locura,
-Ahora mismo te lo cuento,
he tenido una aventura,
Aquí tope con un sapo,
me cautivo su mirada,
me dijo que no temiera,
era una princesa encantada.
Que la besara y chupara,
durante un poco tiempo,
con ese simple favor,
cambiaría su encantamiento.
Se transformó en princesa,
guapísima y cojonuda.
por si esto fuera poco,
estaba toda desnuda.
Me ofreció una recompensa,
por ser su salvador,
me pidió me desnudara,
y que le hiciera el amor.
Lo hicimos cientos de veces,
de mil maneras y modos,
en la hierba, en el prado,
terminamos en el lodo.
-Tú eres un gilipollas,
te espabilare de un sopapo,
Estás super colocado,
de tanto chupar el sapo.
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