Con su mujer no va bien,
no lo quiere ni pensar,
para olvidar el asunto,
pide un whisky en el bar.
La mujer lo tiene a raya,
es dura de campeonato,
le da muy poco dinero,
pide el whisky más barato.
Al pedir lo comunica,
el camarero despistado
en vez de poner el barato,
le sirve el whisky más caro,
Quizás no me escuchaste,
o me quieres vacilar,
el whisky que me pones,
yo no lo puedo pagar.
-No se preocupe el señor,
si no lo puede pagar,
tómelo tranquilamente,
que yo le voy a invitar.
-Seguro que eres el dueño,
algo estás celebrando,
tu aniversario de bodas,
el día de cumpleaños.
-Solo soy el camarero,
si es lo que quieres saber,
el dueño es un cabrón,
que se tira a mi mujer.
Puedes beber cuanto quieras
esto es lo que sucede,
que en esta puñetera vida,
uno jode como puede.
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